Financiamiento para Carros

Los precios que promedian más de $28,000 para un vehículo nuevo y $15,000 para un vehículo usado, la mayoría de los consumidores necesita financiamiento o arrendamiento para adquirir un vehículo. En algunos casos, los compradores utilizan “préstamos directos”; obtienen un préstamo directamente de la compañía financiera, banco o cooperativa de crédito.

En un préstamo directo, el comprador se compromete a pagar la cantidad financiada, más el cargo financiero pactado, en el período de tiempo acordado. Una vez que el comprador y la concesionaria distribuidora de vehículos firman un contrato para la compra de un vehiculo, el comprador usa el dinero del préstamo del prestador directo para pagar el vehículo a la concesionaria. Los consumidores también puede conseguir un préstamo para vehículos en el Internet.

Una forma común de financiamiento de vehículo es el “financiamiento de la concesionaria.” En este arreglo, el comprador y la concesionaria distribuidora firman un contrato donde el comprador se compromete a pagar la cantidad financiada, más el cargo financiero pactado, en el período de tiempo acordado.

La concesionaria puede quedarse con el contrato, pero generalmente lo vende a un cesionario (tal como un banco, compañía financiera o cooperativa de crédito), que le da servicio a la cuenta y cobra los pagos.

Para el comprador del vehículo, el financiamiento de la concesionaria ofrece:

Conveniencia – Las concesionarias ofrecen al comprador vehículos y financiamiento en un solo lugar.

Múltiples relaciones financieras – Las relaciones de la concesionaria con una
variedad de bancos y compañías financieras significan que usualmente pueden ofrecer a los compradores una variedad de opciones de financiamiento.

Programas especiales – De vez en cuando, las concesionarias pueden ofrecer a los compradores programas de tasas bajas de interés patrocinados por los fabricantes.