Como Cuidar los Muebles

Los trucos de los especialistas para cuidar, proteger y reparar los problemas que pueden sufrir tus muebles. El cuero es, esencialmente, piel y por lo tanto hay que protegerla y nutrirla.

Un cuero desnudo, sin protección, puede perder color, pelarse, agrietarse o cambiar de textura a partir de algunos agentes negativos como el calor, la exposición a la luz, la transpiración. Los cuidados diarios son limpiarlo con un paño húmedo, evitar la exposición directa al rayo del sol y mantenerlo alejado de fuentes de calor.

Dos veces por año hay que aplicar una protección y, ante problemas específicos, como roturas, raspones o derrames, usar los productos específicos que existen para solucionar cada uno de ellos”. LeatherMaster tiene un sistema de productos touch-up, fáciles de usar, que permiten reparar casi cualquier daño en el tapizado.

Éstas son las recomendaciones generales básicas para los daños que pueden sufrir los tapizados de cuero.

  • La prevención es fundamental. Por ejemplo, manteniendo alejados a los niños cuando están usando objetos como tijeras o lapiceras, que podrían cortarlo. O impidiendo a las mascotas saltar sobre el sofá.
  • Mantener el cuero ventilado y aplicar un acondicionador si se lo nota seco, para restablecer la flexibilidad.
  • No usar ceras o productos siliconados que impidan “respirar” al cuero.
  • No limpiarlo con productos químicos, que contengan alcohol o destilados de petróleo.

Las telas para tapicería pueden requerir limpieza a seco (en este caso hay que llevarlas a una tintorería especializada) o lavado en agua, para lo que hay que prestar atención a las indicaciones que vienen en la etiqueta. Jamás hay que lavar con agua una tela que requiera limpieza a seco.

Para cuidar las telas de tapicería y quitar manchas se recomienda:

  • Si se mancha un género común, sin tratamiento antimanchas, absorber con papel o con un paño blanco no abrasivo. Luego eliminar la mancha con jabón neutro incoloro y, si es necesario, alcohol diluído en agua (para las manchas de licor), vinagre diluído (para las de vino), amoníaco diluído (café o té). Secar con secador de pelo desde el exterior hacia el interior de la zona húmeda.
  • Si se trata de una tela tratada con Teflon Fabric Protector, será más resistente a las grasas y líquidos.
  • Las manchas de licor, vino, café, té y cerveza se absorben con papel o paño blanco no abrasivo. Si persisten, lavar con espuma de jabón neutro incoloro y absorber la espuma con un paño húmedo. Secar con secador de pelo.Las manchas de aceite en estas telas se quitan con quitamanchas en seco, cuidando de probarlo primero en una zona poco expuesta. Aplicar el producto sobre un paño limpio y frotar delicadamente desde el borde exterior hacia el centro. Si la mancha es grande o persistente, llevarlo a una tintorería especializada.
  • Hay telas de tapicería que han sido sometidas a un tratamiento repelente que impide que la suciedad penetre en las fibras del tejido. En estos casos, la mayor parte de las manchas se elimina con un paño blanco no abrasivo y absorvente o con un quitamanchas.
  • En todos los casos, lo mejor es tratar las manchas antes de que se absorban excesivamente, frotándolas delicadamente y con un movimiento circular, desde el exterior hacia el interior.
  • No usar detergente para platos, porque puede dejar residuos en las fibras.
  • Para quitar el polvo de los tapizados, cepillar delicadamente con un cepillo de cerdas blandas o con una aspiradora de potencia media.